

¿Qué frutas pueden comer los perros? Y cuáles no
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La amistad que han tenido los perros y las personas a través de miles de años ha reforzado el vínculo que los une hasta un punto en que se han adaptado para convivir con nosotros a un nivel genético, ya que poseen ciertas capacidades digestivas que les permiten aprovechar los nutrientes de los carbohidratos, conviertiéndolose en omnívoros, a diferencia de sus antepasados enteramente carnívoros: los lobos; gracias a esto es que pueden disfrutar de una dieta más rica y variada.
Sin embargo, por muy cercanos que sean, no pueden disfrutar de todas las delicias naturales al igual que nosotros, pues algunas frutas resultan tóxicas para el organismo de tu mejor amigo y será muy importante que las evites en su alimentación para prevenir complicaciones de salud.
A continuación, te compartimos aquellas frutas que ponen en riesgo la salud de tu mascota:
¿Mi perro puede comer uvas y pasas?
No. Aunque pueda parecer un alimento nutritivo y delicioso, la realidad es que estos frutos le generan daños renales y hepáticos, por lo que el consumo prolongado podría causar insuficiencia renal.
Bajo ninguna circunstancia debes alimentar a tus perros con uvas o pasas, ya que incluso una pequeña cantidad podría causar un daño significativo a su organismo. La ciencia de por qué las uvas son tóxicas para los perros no es concluyente y no se ha descubierto la sustancia exacta que causa el daño.
Lo que sí sabemos es que incluso una pequeña cantidad de uvas puede causar la muerte de algunos perros. Las uvas y las pasas tienen el potencial de causar daños graves y deben evitarse en todo momento.
¿Las cerezas y semillas son peligrosas para mi perro?
El peligro real de este alimento es el mismo que con la mayoría de las frutas y semillas con hueso: el cianuro. Esta sustancia es un veneno natural que no puede ser procesado por el organismo de tu perro.
Ten mucho cuidado de que no se coma las semillas de ninguna fruta. Tampoco importa si en alguna ocasión y por un breve descuido come alguna, pero es importante que esto sólo llegue a ocurrir en contadas ocasiones a lo largo de su vida.
¿El aguacate es malo para mi perro?
Esta deliciosa fruta es una de las que más problemas podría causarle a tu perrito, ya que contiene pectina, una sustancia que puede generarle desde malestar estomacal hasta daños en el corazón.
Si tu perro come la pulpa de un aguacate, siempre es una buena idea vigilarlo durante 24 a 48 horas e informar a su veterinario sobre cualquier vómito, diarrea o signos de malestar abdominal.

¿Los perros pueden comer cítricos?
El problema con frutos como el limón, la lima, la naranja o la toronja, entre otras, es la gran cantidad de azúcares que contienen, lo que puede generarle problemas de obesidad y diabetes; aunado a esto, podría generarle vómito y malestar estomacal.
Frutas que sí pueden comer los perros
A diferencia de las anteriores, algunas otras frutas le podrán brindar sus nutrientes a tu perro sin ningún problema, por lo que sólo debes tomar en cuenta que no es recomendable que coman grandes cantidades de frutos debido a la cantidad de azúcar (fructosa) que contienen y, muy importante, deberás quitar las semillas o pepitas de cualquier fruta que le ofrezcas.
¿Mi perro puede comer manzana?
Es una fruta rica en vitamina C, calcio y ofrece propiedades antiinflamatorias. Ideal para prevenir problemas estomacales.
Las manzanas son una excelente fuente de vitaminas A y C, así como fibra para tu perro. Son bajos en proteínas y grasas, lo que los convierte en el snack perfecto para perros senior por lo que puedes incluirlas en una dieta diaria, pero teniendo cuidado de que no ingiera las semillas.
¿Mi perro puede comer plátano?
El plátano es rico en fibra soluble, pero ésta debe proporcionarse en cantidades pequeñas y detener su consumo si notas que a tu perro le provoca diarrea. Da plátanos a tu perro, pero con moderación.
Además, recuerda que cada perro es diferente, por lo que incluso si los plátanos son seguros, no significa que tu perro los quiera o los disfrute. Por lo tanto, integra lentamente los plátanos en la dieta de tu mascota, como cualquier otro alimento nuevo, espera y observa cómo será la reacción.

¿Mi perro puede comer albaricoque y melocotón?
Así como el plátano, también son ricas en fibra soluble, por lo que ayudan a las funciones intestinales, pero, además, ofrecen un alto contenido en hierro, que ayuda a prevenir la anemia.
Ten cuidado con quitar la semilla porque pueden ocasionar atragantamiento. Y si las muerden, pueden tener acceso a cantidades de cianuro que podrían dañarlos.
¿Mi perro puede comer arándanos?
El arándano es rico en antioxidantes, vitamina C y fibra. Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares en tu perro.
Como con cualquier fruta o verdura, el control de las porciones es importante. En Purina nos preocupamos por la alimentación de tu perro así que recuerda que los alimentos dulces solo deben representar el 10 % de la dieta de tu perro y deben considerarse un premio ocasional.
Para la mayoría de los perros pequeños, 10 arándanos sería una cantidad adecuada.
¿Mi perro puede comer pera?
La pera es rica en fibra y potasio, por su bajo aporte calórico, es una buena opción para perros con diabetes.
Recuerda que la dieta ideal para un perro debe ser rica en proteínas y grasas, por lo que debe consumir principalmente carne o comida para perros de alta calidad que Purina ofrece. En este sentido, al igual que otros tipos de frutas, las peras se ofrecen en pequeñas porciones y ocasionalmente, ya sea como premio o para saciar el hambre durante un paseo.
¿Mi perro puede comer sandía?
En pequeñas cantidades y sin semillas/pepitas, ayudan a tu perro a mantenerse fresco en un día acalorado. Eso sí, no se recomienda dejar que el perro mordisquee la cáscara de la sandía.
La corteza es difícil de masticar y digerir para el perro y puede causar problemas estomacales que van desde diarrea hasta obstrucciones intestinales severas cuando se traga en grandes trozos.

¿Mi perro puede comer melón?
Rico en vitamina A y E con grandes propiedades antioxidantes y diuréticas. También es importante señalar que todas las frutas, incluido el melón, son ricas en un tipo de azúcar natural llamado fructosa, que se convierte en moléculas de glucosa al final del proceso digestivo.
Como consecuencia, el consumo excesivo de frutas y verduras ricas en fructosa, almidón y otros azúcares naturales puede provocar un rápido aumento de peso en los perros, favoreciendo los síntomas de la obesidad. Además, el melón tiene un nivel considerable de fibra, por lo que un consumo excesivo podría causar problemas digestivos en los perros, como diarrea y acumulación de gases en el tracto gastrointestinal.
Lo mejor que puedes hacer para procurar el bienestar de tu perro es brindarle una dieta que le proporcione los requerimientos nutricionales adecuados para cada etapa de su vida, y el alimento indicado es cualquiera de nuestro portafolio siempre y cuando esté recomendado por un veterinario, mientras que la fruta debe de emplearse a modo de premio en cantidades pequeñas y en balance con la dieta diaria de tu perro.
En Purina creemos que cuando las mascotas y las personas se unen la vida es mejor, por ello acompañamos estas lindas relaciones de amistad con soluciones alimenticias diseñadas para una vida sana de tu mascota.
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