Premio para gatos adultos....

Hay muchas razones por las que tu gato puede volverse agresivo, la más habitual es que esté sintiendo dolor. Los gatos suelen esconderlo muy bien, pero si detectas alguna reacción de molestia, es muy importante que lo lleves al veterinario para que lo revise.
Otras formas de agresividad pueden ser los arañazos y mordidas o que te enseñe los dientes o las garras. Aunque a la mayoría de los gatos les gustan las caricias y los mimos, no toleran que limites sus movimientos. Por ejemplo, si tu minino se sube a tus piernas mientras estás sentado tranquilamente, es porque sabe que ahí estará cómodo, en esta situación, quizás le gusten unas cuantas caricias, pero muchos propietarios se han encontrado que después de un rato de hacerlo su gato se enoja y los muerde o araña, para salir corriendo. Esto se debe a que consideran el abrazo una forma de limitación de sus movimientos. Si observas a tu gato, siempre hay señales de advertencia antes de llegar a este punto de agresión.
Si observas alguna de estas señales detén todo contacto de inmediato.
Como lo notarás, es muy probable que un gato agresivo reaccione así por el lugar en donde esté y la forma en que se le trate. Por eso, busca que tu felino se encuentre siempre en un ambiente agradable para él.
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