Con PURINA® CAT CHOW®, construyes un escudo de protección alrededor de tu gato t...

En Purina® te contamos con qué, cómo y de qué se alimenta el gato adulto para mantenerlo condiciones óptimas.
Existe una amplia gama de productos entre los que dudarás cuál debes elegir. La buena noticia es que, sea cual sea el estilo de vida, el estado físico o la edad, hay un producto indicado para elegir la mejor opción que come un gato adulto.
A menos que algún tipo de problema médico lo impida, puedes decidir libremente qué come un gato en tu casa, si alimentos húmedos o secos, dependiendo de sus gustos.
Algunos dueños ofrecen a sus gatos una mezcla de alimentos húmedos y secos. Algunos gatos prefieren los alimentos húmedos por la mañana y los secos durante el resto del día. Prueba con ambos tipos para comprobar cuál es el preferido de tu gato.
Purina® fabrica alimentos secos y húmedos para gatos adultos, en todas las etapas y estilos de vida.
Si tu gato presenta necesidades nutricionales específicas o te preocupa algún aspecto relativo a su dieta, consúltalo con el veterinario.
Los gatos son animales de costumbres, por lo que introducirlos en una rutina fija tan pronto como empiecen a ser adultos es lo más conveniente tanto para el dueño como para el animal.
Lo que come un gato en pequeñas cantidades y con una frecuencia de 10-22 veces al día; si puedes darle de comer pequeñas porciones en repetidas ocasiones, mucho mejor. Sin embargo, si lo alimentas con alimentos húmedos o tu ritmo de vida no te permite hacerlo varias veces al día, con dos comidas diarias es suficiente para la mayoría de los gatos.
Lo mejor es alimentar a un gato en el mismo lugar y a las mismas horas todos los días, en una zona tranquila donde se pueda relajar y esté lejos de la caja de arena.
Elige una superficie que sea fácil de limpiar o utiliza un recipiente para darle de comer, y, por supuesto, un recipiente de metal o de cerámica. Algunos gatos prefieren comer de un recipiente o un platillo plano, que puede ayudar a que los gatos que comen demasiado rápido coman más lentamente.
Si tienes más de un gato, asegúrate de que sus respectivos recipientes estén a una distancia considerable para evitar posibles peleas. Si tus gatos no se llevan bien, probablemente tendrás que destinar zonas diferentes para alimentarlos y así mantener la paz.
Para alimentar a tu gato, sirve los alimentos húmedos a temperatura ambiente, ya que el olor les resulta más apetecible y son más fáciles de digerir. Para ello, sácalos del refrigerador como mínimo una hora antes de servirlos. Puedes utilizar el microondas para templarlos un poco, pero siempre sin dejar que se calienten demasiado.
Los alimentos húmedos se estropean rápidamente, por lo que no debes dejarlos sin tapar. Una vez abiertos, no guardes la comida húmeda durante más de 24 horas, incluso aunque esté en el refrigerador.
La comida seca, en cambio, puede dejarse todo el día fuera sin que se estropee. Guárdala en un ambiente seco y limpio, idealmente en un recipiente hermético o en una caja con cierre, para mantener sus aromas y sabor.
La cantidad de alimento que le ofrezcas a tu gato dependerá de la raza, el estilo de vida y su estado físico. Cada gato es único. Lo más importante a tener en cuenta es que coman lo suficiente para mantenerse en condiciones saludables.
Si no estás seguro de la cantidad de alimento que debes ofrecer a tu gato, consulta la tabla de raciones que traen los empaques y para más información contacta a tu veterinario.
Una manera fácil de comprobar el estado físico de tu gato es palpar con las manos sus costados y su vientre. Si tiene el peso ideal, tienes que ser capaz de notar sus costillas fácilmente, aunque sin verlas, sin una gran cantidad de grasa a su alrededor. Si lo observas desde arriba, su cintura, situada a continuación de las costillas, debe ser claramente visible, sin que se formen pliegues al andar.
Si observas que tu gato presenta sobrepeso u obesidad, consúltalo con tu veterinario para ajustar una dieta y un plan diario para ayudarlo a volver a su peso ideal.
Si consideras que tu gato necesita perder peso y tu veterinario está de acuerdo, necesitarás seguir una serie de pasos para ayudarlo a la vez que le ofreces todos los nutrientes necesarios. Si tienes más de un gato, dales de comer en zonas separadas para evitar que se roben la comida entre ellos. Dividir la alimentación diaria de tu gato en varias comidas puede resultar útil para controlar el peso, pero prestando atención a qué y cuánto le ofreces cada vez.
Pero no todo es la dieta: un estilo de vida saludable es igual de importante para controlar el peso de tu gato. Si tu gato prefiere las zonas de interior o es un gato más bien vago, intenta animarlo a correr utilizando juguetes para que esté activo y queme calorías.
Si te preocupa el peso de tu gato, piensa en cambiar su alimentación por una dieta para gatos baja en calorías que contenga menos calorías, para no tener que reducir la cantidad de comida que le ofreces. Lo único que se reduce en estos productos es la cantidad de calorías, por lo que seguirán aportando a tu gato todas las vitaminas y minerales que necesita. Las recetas Reduce Calorie de PURINA® pueden ayudar.
La reducción de peso debe ser lenta y regular; una bajada de peso brusca puede ser peligrosa para tu gato. Este cambio puede durar meses, así que sé paciente.
Recuerda, tu veterinario probablemente sugerirá que reduzcas la cantidad de alimento que le ofreces a tu gato o que cambies a un alimento especial bajo en calorías, pero nunca lo prives de comida o le retires el alimento sin consentimiento expreso del veterinario.
Si tu gato pasa olímpicamente de la comida, ¡no estás solo! Muchos gatos prefieren unas texturas y unos sabores a otros, y tienden a rechazar el alimento si algo cambia. Si tu gato rechaza la comida normalmente, pide cita con el veterinario porque puede ser signo de algún problema de salud subyacente. Puedes animar a tu delicado gato a comer siguiendo estos pasos:
La hidratación de tu gato es tan importante como la alimentación para que esté en las mejores condiciones, especialmente si lo alimentas con comida seca.
Sabemos que es tentador alimentar a tu gato con golosinas y comida casera. Para muchas personas, esto es un símbolo de cariño que muestra cuánto quieren a sus gatos. Sin embargo, los alimentos para humanos son ricos en calorías por lo que puedes alterar la dieta completa y balanceada de tu gato si das un trozo de tu comida. Alimentar a un gato con algo que contenga cebolla puede ser perjudicial, así que no lo hagas.
Cualquier cambio en las condiciones que rodean a tu gato puede suponer que haya que ajustar su dieta. Por ejemplo, mudarse de una casa con jardín a otra sin él supone que el gato quemará menos calorías porque no correrá tan a menudo. Debes estar muy pendiente de los hábitos de alimentación de tu gato y de su condición física. Si observas algún cambio o piensas que podría necesitar una dieta mejor, consúltalo con el veterinario.
Si el veterinario está de acuerdo en que el gato necesita un ajuste en su dieta, tendrás que hacerlo gradualmente para que su estómago no se vea perjudicado con un cambio repentino, ya sea por cambiar de alimentos húmedos a secos o por cambiar de marca.
Hay dueños quienes han buscado realizar su propia comida casera para gatos utilizando ingredientes frescos y naturales, resulta una agradable opción, aunque será sumamente importante consultar a un especialista en nutrición felina para que te oriente sobre las porciones adecuadas para tu gato, si es que decides probar esta opción alguna vez. La comida casera para gatos puede ser una alternativa para cuando, por cualquier motivo, se quedan sin alimento seco o húmedo en casa y el supermercado ya está cerrado.
Purina® fabrica gran parte de los alimentos húmedos que come un gato adulto, cada uno de ellos como resultado de los últimos avances científicos en calidad, sabor y nutrición; están diseñados para ofrecer a ti y a tu mascota una amplia gama de recetas y formatos, para todas las etapas y estilos de vida.
¿De que se alimenta el gato adulto? Recuerda las recomendaciones antes mencionadas para que no te estreses y le des a tu mascota lo mejor para su nutrición y para garantizar una vida mejor a tu amigo felino.
Siguiente artículo:
¿Para qué sirven los bigotes de los perros?